En el vasto universo, existen innumerables tipos de cuerpos celestes. Como uno de ellos, la tierra no puede evitar ser golpeada por otros cuerpos celestes. Por supuesto, para evitar que algunos cuerpos celestes grandes causen daños a la Tierra, los astrónomos también han estado monitoreando algunos asteroides cercanos a la Tierra potencialmente peligrosos.
Según informes de medios extranjeros, hace unos días, un asteroide sobrevoló la Antártida terrestre a una distancia de menos de 3.000 kilómetros. Lo preocupante es que el asteroide se acercó a la tierra a tan corta distancia y no fue encontrado.
El informe señaló que el asteroide, llamado 2021 UA1, voló cerca de la Tierra a la tercera distancia más cercana de la historia. El domingo sobrevoló la Antártida por encima de la Estación Espacial Internacional, pero por debajo de los satélites de comunicaciones que orbitan la Tierra.
Según el astrónomo Tony Dunn, que dirige el sitio web Orbit Simulator, el asteroide pasó por la Antártida a una distancia de solo 3.000 kilómetros el domingo por la noche, pero no fue detectado durante su máxima aproximación a la Tierra.
Afortunadamente, sin embargo, el objeto tiene solo dos metros de diámetro, lo que significa que incluso si ingresa a nuestro planeta, es probable que se queme en nuestra atmósfera y no sea dañino para la Tierra.
Antes del asteroide 2021 UA1, el asteroide 2020 VT4 era el más cercano a la tierra, a solo unos 370 kilómetros de la tierra. El siguiente fue el asteroide 2020 QG, que estaba a solo 2945 kilómetros (1830 millas) sobre el sur del Océano Índico en ese momento, pero también lo suficientemente pequeño como para no representar una amenaza para la Tierra.
Aunque estos asteroides no son lo suficientemente grandes como para representar un peligro para la tierra, si algunos asteroides grandes golpean la tierra, el desastre será devastador. Por lo tanto, los científicos también han estado explorando formas de evitar estos asteroides.
En mayo de este año, las organizaciones espaciales de los Estados Unidos y Europa llevaron a cabo conjuntamente un ejercicio sobre el impacto de un asteroide en la Tierra. El ejercicio simuló un asteroide a 35 millones de millas de distancia golpeando la Tierra en 6 meses.
Se descubrió que ninguna tecnología humana puede detener el impacto de este asteroide, y su impacto final es equivalente a una gran bomba nuclear. Lo único que se puede hacer es trasladar a las personas en el área de impacto lo antes posible antes de que el asteroide golpee la tierra.
Además, los científicos chinos también han diseñado conjuntamente un sistema de defensa de asteroides cercano a la Tierra, que se denomina “Impactador cinético ensamblado/AKI”, o “balanceo de última etapa” para abreviar.
De acuerdo con este plan, después de que la nave espacial ingrese a la órbita de escape del espacio profundo, la etapa final del cohete no se separará de la nave espacial, para aumentar el impulso del asteroide que impacta, mejorando así la capacidad de desviación de la órbita del asteroide.